miércoles, 1 de octubre de 2014

No tengo cáncer de médula ósea! Solo una gammapatía monoclonal latente y revisable

Cuando entramos a la consulta, el hematólogo tenía una cara tan seria que comencé a ponerme muy nerviosa. Comenzó a describir los análisis menos importantes, como el de sangre, que descartaban un síndrome antifosfolípido tal y como ya nos había comentado su compañera hematóloga. Diez minutos después de su discurso vacío le interrumpí: "¿Me podría decir cómo ha salido el análisis de médula? Estoy un poco histérica con ese tema", "Si, eso lo vemos ahora. Te adelanto que ha salido bien y los valores son normales". De pronto vi el cielo abierto y la cara de mi chico radiante de felicidad. Es un tópico, pero sentí como si flotara. Creo que los hematólogos centrados en oncología no están acostumbrados a dar buenas noticias y, por ello, no saben comunicarlas. Me dio cita para una revisión dentro de seis meses y nos fuimos. De pronto, sentí una inyección de vida como no había sentido nunca. La sentencia fue: "A dia de hoy: ¡Absuelta!" Así que continuamos nuestros planes para ser padres!