Este viernes voy a Madrid a que me vea la inmunóloga Silvia Sánchez Ramón que empezó a tratarme en septiembre. Da cita en el Ruber. Le llevaremos todos los informes a ver si puede abrir una ventana, ya que parece que las puertas tienden a cerrarse siempre en el mismo momento, en la fatídica semana 6. No sabemos lo que es ver vivo a un embrión de ocho semanas. De hecho, como siempre se nos mueren en la semana 6, ahora pedimos cita en la número 7 para no escuchar su corazón. Nos dijo la última ginecóloga en la semana 7:" Es como si se acabara de parar. Seguramente hace uno o dos días habríamos escuchado el latido ya que tiene las medidas que corresponden a su tiempo".
Para nosotros es menos doloroso no verle apagarse, lo vemos post mortem.
Después, volveremos al IVI. A ver qué nos dicen, si empezamos un tratamiento, etc. No hay prisa, suelo estar dos meses y medio sin regla tras cada aborto.
domingo, 7 de febrero de 2016
Aborto número 4
Bueno, aquí seguimos...en la lucha.
El miércoles me confirmó la ginecóloga que solo crecía la bolsa pero no el embrión, que seguía sin latido, me mandó las pastillas y se acabó. Es la vez que mejor lo hemos llevado. De hecho, me felicitó la doctora por la fortaleza. En este caso me lo he tomado de forma un poco diferente.
Llegó de sorpresa y se paró sin sorpresa. Solo se lo había dicho a una persona, por lo que no he tenido que dar casi explicaciones a nadie. Las condolencias y la sensación de dar pena es mala para el proceso en nuestro caso. Lo tengo comprobado. De momento, nadie de nuestra familia sabe que ha habido alguna vez embarazo. Muchos creen que no queremos y otros que no podemos. Esta vez no lo han sabido ni los amigos más cercanos. Ahora podemos quedar con ellos sin abrazos sentidos.
Este fin de semana estamos de viaje desconectando un poco.
Síntomas ninguno:
Estoy como si tuviera la regla y siento algunos pinchazos. La semana que viene me dirán si me he quedado bien. He sangrado menos que otras veces. Físicamente es un proceso bastante doloroso el día de la pastilla, pero al día siguiente me fui al trabajo. La vida sigue...
El miércoles me confirmó la ginecóloga que solo crecía la bolsa pero no el embrión, que seguía sin latido, me mandó las pastillas y se acabó. Es la vez que mejor lo hemos llevado. De hecho, me felicitó la doctora por la fortaleza. En este caso me lo he tomado de forma un poco diferente.
Llegó de sorpresa y se paró sin sorpresa. Solo se lo había dicho a una persona, por lo que no he tenido que dar casi explicaciones a nadie. Las condolencias y la sensación de dar pena es mala para el proceso en nuestro caso. Lo tengo comprobado. De momento, nadie de nuestra familia sabe que ha habido alguna vez embarazo. Muchos creen que no queremos y otros que no podemos. Esta vez no lo han sabido ni los amigos más cercanos. Ahora podemos quedar con ellos sin abrazos sentidos.
Este fin de semana estamos de viaje desconectando un poco.
Síntomas ninguno:
Estoy como si tuviera la regla y siento algunos pinchazos. La semana que viene me dirán si me he quedado bien. He sangrado menos que otras veces. Físicamente es un proceso bastante doloroso el día de la pastilla, pero al día siguiente me fui al trabajo. La vida sigue...
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