jueves, 25 de octubre de 2018

Me cuesta hacerme a la idea de la donación de embriones

Hoy hemos ido a la primera ecografía de este tratamiento de donación de embriones.
La verdad es que no me está siendo fácil psicológicamente este proceso.

Sinceramente, cuando me ha hecho la eco y me ha dicho que tenía una gran reserva ovárica se me ha caído el alma a los pies. De pronto he visto que vamos a empezar este proceso sin haber descartado la opción de probar una FIV con mis óvulos pero con donación de esperma. Lo mismo sí valen y, como dijo el Fish, el problema es solo masculino.

Le he comentado al doctor que después de este tratamiento, que ojalá acabe en bebé sano, me gustaría probar una FIV con donación de esperma. Me ha dicho que en nuestro caso las tasas altas de éxito eran con donación total dadas nuestras circunstancias e historial pero que como veamos. Mi marido me miraba un poco ojiplático. Él está completamente convencido y no le da ninguna importancia a la genética, lo cual me tranquiliza

Luego nos hemos tomado un café y me han entrado ganas de llorar. Bueno, se me han escapado un par de lagrimillas. No es fácil pensar en tener un hijo que es una lotería genética. No sabes de dónde procede, una madre donante, un padre donante...que un día entraron en una misma clínica y de ahí surgió un ser humano. No sé cómo se le explica eso a un niño o adolescente.

Sé que voy a seguir adelante pero tengo miedo. No poder compartir ADN me está costando.
Por otra parte pienso que es como realizar una adopción pero sin tener que viajar a otro país y entonces me tranquilizo.
¿Y si físicamente somos el día y la noche? ¿Ese niño o niña no se va a sentir, en su interior, distinto del resto de la familia?

En cualquier caso hemos empezado el proceso y creo que voy a ir haciéndome poco a poco a la idea. La verdad es que no siento la misma ilusión que otras FIV, es como si no fuera conmigo la cosa. Y luego siento una gran responsabilidad por esos embriones que están ahí congelados.

Ya iré contando cómo va mi evolución psicológica...

Creo que es normal sentir vértigo ante la idea de tener un bebé con la carga genética de desconocidos.

En fin, empezamos con la siguiente regla


1 comentario:

  1. Hola Martina, soy la misma que te ha estado escribiendo ultimamente. A mi también me costó mucho hacerme a la idea. Al principio no quería ni oír hablar de la donación de embriones o gametos y lloraba mucho pensando en lo mismo que tú. Me ayudó ir a una sesión con una psicóloga especializada en el tema y con otras chicas que estaban en el mismo proceso que yo. Todas teníamos los mismos miedos y las mismas inquietudes. Al final me he dado cuenta de que el amor a los hijos y el deseo de ser padres, trasciende todo. Es un vínculo tan fuerte que la genética se queda en un plano muy inferior. Te animo a que te lances y a que lo intentes. Hay muchas formas de explicarle a ese niño sus orígenes y de que no sea algo traumático. Ánimo y fuerza en este largo camino!

    ResponderEliminar