Hoy puedo decir que estamos a las puertas de una tercera punción ovárica. Mañana a primera hora pasaré por el quirófano con lo que ello significa; media hora de espera en la cama con la batita, la llegada a quirófano, la anestesia (propofol), la recuperación y las molestias durante un par de días. Tampoco es para tanto, pero sabiendo cómo es exactamente da más pereza.
Los síntomas previos a la punción más destacados han sido, sobre todo, pesadez, dolor de ovarios y agotamiento extremo. Es verdad que hay que tener en cuenta que me he dejado el café estos días para mejorar mi capacidad ovárica, que me acaban de dar vacaciones y que el calor en julio es asfixiante.
He notado una hinchazón uterina más aguda que en la vez anterior, como si estuviera llena de huevos por dentro que iban dando pinchacitos de vez en cuando. Esta semana, aprovechando que no tengo que ir al trabajo, he decidido quedarme en casa porque los pinchazos me dan en cualquier momento y son un poco incómodos. He llegado a dormir siestas de tres y cuatro horas después de levantarme a media mañana. Lo cual no es normal en mí. El cuerpo me ha pedido dormir y relajarme hasta limítes insospechados, me he convertirme en una osa perezosa.
En la eco del viernes me dijo el doctor que tenía unos siete folículos con un tamaño entre 16 y 18 mm, había varios que rondaban esas medidas por lo que mañana irán viendo cuáles son "aptos" para la FIV.
Deseadnos suerte. Buenas noches...
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