sábado, 15 de diciembre de 2018

Hacen nueva transfer con otros dos embriones

El viernes a media mañana me bebí tres vasos de agua y al rato otro más. Como soy de beber poco casi me dan arcadas.
La tranfer era a la una, cuando llegaron los doctores nos dijeron que iba todo perfecto y que los embriones tenían muy buen aspecto.
La estancia en el quirófano fue muy agradable, quién lo iba a decir. Nada más llegar, resultó que mi marido conocía a una bióloga y charlaron un rato. Genial para relajar sus nervios. El embriólogo tenía un aspecto muy gracioso, sus ojos azules llenos de vitalidad infantil asomaban tras unas gafas de madera y nos preguntó: "¿Queréis alguna música en especial?" Yo, espatarrada en la mesa, no estaba para pensar mucho pero al rato sí le dije que si podía poner Queen. Me dijo que sí, que pondrían una en plan chill-out. Comentaron que una pareja puso un grupo heavy metal alemán que les puso de los nervios a todos pero que esto sí estaba bien.

Me llamó la atención que había un monitor que en los seis años de experiencia no había visto. Era una lente de aumento donde se veía el líquido donde habían puesto los embriones y cómo se absorbía por la cánula.

En otra pantalla se mostraba la clásica eco de cómo se depositaban en el útero. De fondo, sonaba "Mama", era muy curioso porque me recordó a mi madre y sentí una conexión especial con ella en ese momento. Sin embargo, una pequeña parte de mí pensó que esa canción sonaba un poco pretenciosa porque se esperaba ya un resultado positivo. Pero enseguida pensé que si yo fuera un embrión que sale del estado de congelación consideraría que es un buen tema en mi camino al vientre de una mujer que me acoge.

Después de la transfer, comprobaron que no se había quedado ninguno dentro y se veía como vaciaban la cánula perfectamente con pequeños restos de sangre tras el paso por el cuello del útero.

Al final, en la habitación nos dijeron que los "snowflakes" procedían de una donante de 28 años en un proceso de ovodonación, por lo que el pronóstico era muy bueno. Seguramente tendrán hermanitos.

En el IVI no te decían la edad de la donante, solo que la ley recomienda que fueran menores de 35. Me pareció llamativo


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