No se si he comentado que nos han derivado al IVI desde la Seguridad Social. La verdad que no tiene nada que ver con la clínica privada a la que hemos estado acudiendo los últimos dos años. Es como comparar un hostal con un hotel de 5 estrellas.
Las principales diferencias son:
- El horario: en IVI te pueden atender los sábados y festivos. En la otra clínica, si la transfer te pillaba en agosto o diciembre te la posponían ya que el médico estaba de vacaciones. ¿No es increíble? Y si te la debían hacer un viernes o sábado, lo pasaban al lunes por la tarde porque él solo trabajaba en esta ciudad de lunes a jueves.
- Los recursos: mi antiguo médico hacía las transfers o las inseminaciones artificiales en el mismo sillón de reconocimiento ginecológico que se empleaba para las consultas. De esta forma, el resto de pacientes esperaban horas en la salita de espera a que se fuera haciendo cada tratamiento. En IVI me hicieron la transfer y me pasaron en una camilla a mi propia habitación. Así quedaba libre el quirófano para otra paciente.
- La higiene hospitalaria: mi antiguo ginecólogo te hacía la trasfer con su camisa de cuadros, sin bata, gorro o mascarilla de ningún tipo y las pacientes íbamos con nuestra ropa de calle. En cambio en el IVI, la transfer se hizo en un quirófano con 4 personas con mascarillas, gorros, cubrezapatos desechables y yo llevaba un pijama hospitalario. Mi novio estuvo presente y también llevaba esa indumentaria (gorro, cubrezapatos y mascarilla) y estuvo a mi lado cogiéndome la mano. El lugar era el mismo donde me realizaron tres días antes la punción ovárica. En mi antigua clínica la punción se derivaba a un hospital privado de la ciudad, al que acudía mi médico.
Este médico era un señor muy agradable, al que le cogimos cariño y que cuenta con muchos casos de éxito de embarazo, pero no volveríamos con él. Preferimos pagar un poco más y acudir a un sitio más profesional.
Lo único negativo que he visto en IVI es que, aunque te asignan un/a médico para el tratamiento, luego te puede atender cualquier otro. En mi caso, me atendió en la punción mi médico asignada y en la transferencia otro diferente. Tuve la misma sensación que cuando voy a urgencias, te atiende quien esté de guardia en ese momento.
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