Ayer sábado me hicieron la transferencia de dos preembriones tipo A en fresco. Es la primera vez que conseguimos que no sean congelados y nos parece una gran oportunidad. En las estadísticas, el porcentaje de implantación es un poco más elevado cuando no ha habido congelación.
Teníamos nuestra propia habitación para relajarnos un cuarto de hora antes de pasar al quirófano. El médico se presentó y nos explicó que de los 7 preembriones, 4 tenían calidad sufiente y que el resto los dejaban en observación hasta el lunes o martes. Una vez que se convirtieran en blastocistos se verían si tenían calidad para congelarlos. Ahora me pondrían dos en fresco y que los otros dos buenos pasaban a congelación. Habían empleado las técnica de FIV e ICSI.
En el quirófano me sentía un poco intranquila, incluso el médico me dijo "te has traído todos los nervios". Creo que es por el recuerdo de otras transfer, me dolía cuando me ponían el espéculo (un aparato con forma de pico de pato) y al introducir la cánula. Afortunadamente, conseguí relajarme cuando me pusieron la segunda cánula. La verdad que apenas sentí ninguna molestia.
Había mucho personal: una auxiliar, una enfermera, el médico y el embriólogo.
Cuando pusieron los dos embriones se vio como una lucecita al fondo de la ecografía. Era precioso. Al terminar nos dieron una foto con esa imagen capturada.
Me pasaron a la camilla sin perder la posición horizontal y de ahí a la habitación donde debíamos esperar apenas 10 minutos para irnos. Lo malo es que tenía muchísimas ganas de ir al baño y estaba contando los minutos para poder ir corriendo. Esto es porque tienes que ir a la transfer con la vejiga llena, ya que ese fluído les facilita la visión en la ecografía.
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